Los suelos de madera donde más sufren las consecuencias de los agentes atmosféricos como la humedad, los cambios de temperatura y el paso del tiempo es en el exterior. Por eso, es esencial cuidarlos para mantenerlos como nuevos el mayor tiempo posible y hoy vemos cómo cuidar el suelo de madera en exterior.
El primer signo de que nuestra tarima de exterior necesita cuidados es por que la notamos apagada, con menos brillo y menos hidratada. El sol, como con cualquier material, tiende a comer el color, además de deshidratar.
Antes de nada, para mantener nuestra tarima de exterior como nueva, lo principal es elegir una madera que sea adecuada para suelos ubicados en exterior. Esto parece algo obvio, pero no siempre se elijen maderas resistentes a agentes bióticos y abióticos. También hay que tener muy presente la importancia de usar maderas que garanticen gran estabilidad dimensional. Por ejemplo, las maderas tropicales son maderas duras que aguantan muy bien en la intemperie y que son ideales para usarlas en suelos de madera de exterior y otras maderas nacionales como el castaño que tiene muy buen comportamiento en exterior o especies de madera como el pino, sobre las que se aplican tratamientos que las hacen resistentes para estar en exterior.
Los principales problemas en el mantenimiento de las tarimas de exterior empiezan cuando no se sigue la frecuencia indicada por los especialistas en los procesos de limpieza y cuidado.
El cuidado de la tarima de exterior se debería de hacer 2 veces al año aproximadamente, aunque es importante mantenerla limpia y sobre todo hidratada y nutrida con productos específicos para ello y de forma continua. Todo esto depende en gran medida de la ubicación geográfica y orientación de los suelos de madera de exterior.
Sin embargo, para lo conservación de estos pavimentos de exterior existen tres tipos de tratamientos: aceites, lasures y barnices específicos para exterior. Los aceites nutren la madera, se aplican de forma muy sencilla y aportan una renovación de la tarima de exterior de forma rápida y fácil. Y están especialmente indicados para los pavimentos
Los barnices son protectores (existen en base agua o disolvente), son bastante resistentes a la abrasión provocada por el tránsito, lo que hace que sea un tratamiento mucho más duradero en el tiempo que los aceites y son adecuados para paramentos verticales.
Los lasures son barnices a poro abierto con posibilidad de colorear la madera y su periodo de vida son unos dos años, en función de la exposición solar y orientación de la madera
Para cuidar o mantener los suelos de madera de exterior o las tarimas de exterior, incluso muebles de jardín y productos fabricados con madera que se encuentran en ambientes a la intemperie o semicubiertos, os recomendamos aceites como: Acelyss 30 o nuestro Aceite para teka. Dentro de nuestro amplio catálogo de barnices os recomendamos Hidrolyss exterior que garantiza larga vida a la madera tratada por su resistencia a la abrasión. También ponemos a la disposición del usuario una amplia gama de lasures y protectores de la madera.
Además, disponemos de agentes limpiadores y maquinaria específica para las tarimas en exterior que permiten recuperar, limpiar y mantener la madera como nueva.